Cada vez más personas eligen comenzar su proceso terapéutico de forma online. Ya sea por comodidad, por falta de opciones presenciales en su zona, o por simple preferencia personal, la terapia online se ha convertido en una alternativa segura, cercana y eficaz.
Y si te preguntas si funciona, la respuesta es: sí, funciona. Y puede ayudarte más de lo que imaginas.
En esta entrada te cuento cuáles son sus ventajas, cómo se vive desde dentro y por qué puede ser una forma muy válida (y transformadora) de acompañarte en tu proceso.
¿Qué es la terapia online?
La terapia online es un proceso de acompañamiento psicológico que se realiza a través de videollamada. El vínculo, el trabajo terapéutico y los objetivos son los mismos que en una consulta presencial, pero con la diferencia de que puedes acceder desde tu casa, desde otra ciudad o incluso desde otro país.
Y aunque todavía existen dudas o prejuicios sobre este formato, lo cierto es que la evidencia científica respalda su eficacia en muchos contextos (Barak et al., 2008; Backhaus et al., 2012).
Beneficios de la terapia online
1. Accesible desde cualquier lugar
No necesitas vivir en una gran ciudad ni desplazarte hasta una consulta física. Esto facilita el acceso si tienes movilidad reducida, un horario complicado o si vives en el extranjero.
Solo necesitas un espacio tranquilo, conexión a internet y el deseo de empezar.
2. Comodidad y flexibilidad
Puedes realizar la sesión desde un entorno familiar, lo que muchas veces ayuda a abrirse emocionalmente con más facilidad.
Además, puedes elegir los horarios que mejor se adapten a tu vida actual.
3. Espacios más seguros y personalizados
En el trabajo con trauma, crear una sensación de seguridad es clave. La terapia online permite que estés en un entorno que tú controlas: puedes regular la luz, el sonido, el ambiente. Todo esto facilita una sensación de resguardo y confianza que favorece el proceso (Cipolletta & Mocellin, 2018).
4. Igual de eficaz que la terapia presencial
Estudios han demostrado que la terapia online es tan eficaz como la presencial para trabajar con ansiedad, depresión, estrés postraumático y otros temas frecuentes en consulta (Norwood et al., 2018).
Lo más importante no es el formato, sino el vínculo terapéutico y el encuadre profesional.
5. Continuidad en el acompañamiento
Puedes mantener tu proceso terapéutico incluso si viajas, cambias de ciudad o tu agenda cambia. Eso hace que la terapia online sea una forma de cuidar tu salud mental a largo plazo, sin interrupciones innecesarias.
¿Cómo sé si la terapia online es para mí?
Es una buena opción si:
- Quieres empezar un proceso terapéutico pero no puedes acudir presencialmente.
- Te sientes más cómodo/a hablando desde tu propio espacio.
- Vives fuera de tu lugar de origen y quieres atenderte con una psicóloga que hable tu idioma y entienda tu contexto cultural.
- Has empezado terapia presencial y quieres continuar online sin perder el vínculo.
Si aún tienes dudas, puedes contactarme aquí y te ayudaré a valorar si este formato se ajusta a tu momento actual.
¿Y si estoy trabajando temas sensibles o vinculados a trauma?
El formato online también permite acompañar procesos complejos, como la terapia informada en trauma, siempre que se cree un encuadre seguro y respetuoso.
Se pueden trabajar emociones profundas, dificultades relacionales, heridas del pasado o síntomas como la ansiedad o la disociación desde un enfoque integrador, aunque estemos a través de una pantalla.
La clave está en que tú te sientas acompañado/a, comprendido/a y en confianza, y eso puede lograrse perfectamente en una sesión online.
La terapia online no es una “segunda opción”. Es una forma válida, efectiva y cálida de acompañamiento psicológico, que puede adaptarse a tu vida, tus necesidades y tu ritmo.
Si estás pensando en empezar un proceso terapéutico pero te cuesta encontrar el momento, o si vives lejos y necesitas sentirte escuchado/a, la terapia online puede ser el primer paso hacia un cambio profundo.
Barak, A., Hen, L., Boniel-Nissim, M., & Shapira, N. (2008). A comprehensive review and a meta-analysis of the effectiveness of internet-based psychotherapeutic interventions. Journal of Technology in Human Services, 26(2-4), 109-160.
Backhaus, A., Agha, Z., Maglione, M. L., et al. (2012). Videoconferencing psychotherapy: A systematic review. Psychological Services, 9(2), 111–131.
Cipolletta, S., & Mocellin, D. (2018). Online counseling: An exploratory survey of Italian psychologists’ attitudes towards new ways of working. British Journal of Guidance & Counselling, 46(1), 15–25.
Norwood, C., Moghaddam, N., Malins, S., & Sabin-Farrell, R. (2018). Working alliance and outcome effectiveness in videoconferencing psychotherapy: A systematic review and meta-analysis. Clinical Psychology & Psychotherapy, 25(6), 797–808.